jueves, 16 de abril de 2009

Per negationem


Algunas veces todo parece ser lo que no es.

Cuando uno cree estar donde realmente no está.  Y cree ser lo que no es.

Y luce inexistente cierta legitimación. La verdadera apropiación de sí mismo.

Algunas veces no digo nada porque simplemente no tengo nada que decir. Y otras tantas, callo porque no querrías escuchar lo que tengo que expresar.

Y esta ausente cierta garantía. La verdadera certidumbre de tenerse a sí mismo.

Algunas veces pienso que el tiempo ya pasó. Y otras pocas, me seduce el largo plazo que nunca es largo ni es pautado.

Algunas veces todo parece lo que no es.

Y entonces, no sé quién soy. Y es en esa eternidad cuando, per negationem, soy Eso, ahí, en ese instante.

9 comentarios:

Angeles dijo...

Me alegro de su vuelta; primero pensé que se encontraba de vacaciones, pero después de leerle, tengo claras dudas de si no estuvo en algún infierno.

Suelo ser muy curiosa y preguntona (que no cotilla ni chafardera) y me lo pone usted muy difícil para no empezar a preguntar y preguntar; pero tiene suerte, son las dos y media de la mañana y no me parece apropiado someterle a ningún interrogatorio.

Le eche de menos, es difícil encontrar a alguien tan ambiguo y enigmático en lo que escribe, y eso me hace darle vueltas a las cosas (que con mi edad, resulta un ejercicio buenísimo para mantener en forma las neuronas).

Mañana pensare si le pregunto por lo que parece y no es, donde es posible estar y no, o como ser y no ser, y sobre todo, pensare si le pregunto que es usted cuando es Eso.

Ahora me marcho a dormir, y le envió un beso de buenas noches (Las mías, allí no se si será un beso de buenas cenas)

UN beso (de lo que sea)

Angeles dijo...

En previsión de que haya vuelto usted al infierno, solo dejarle la estrofa un poema que me parece, responde sin tener que preguntar a lo de, “Algunas veces todo parece ser lo que no es”



“Todo es lo que parece. Nada existe.”


Esther Giménez

Besos (mi intención, es que parezcan y sean, lo que son y parecen)

JoP dijo...

La cronología puede establecerse en el modo exacto en que usted la ha expresado.
De vacaciones primero y en el infierno del que no suelo regresar con facilidad después.

Pero esas travesías por el averno suelen ser menos desagradables con mensajes como los que encuentro ahora que, viniendo de usted, son una caricia.

No dude que también la extrañé. Es muy agradable confrontar ambigüedades y perspectivas a tanta distancia y, sin embargo, sabiendo que en el fondo, algunas cosas nos acercan tanto.

Espero que haya dormido usted bien a pesar de la transnochada y gracias por lo de la señora Giménez que lo puso clarito, clarito.

Besos (con la misma intención. Que no le quepan dudas... Gracias)

AndyPeCas dijo...

Yo no soy un negador!

Angeles dijo...

Espero que no le importe que venga a su casa a hablar, de paso me hago un viaje, que con esto de la “crisis” solo me llega para los viajes astrales.

Y dígame, ¿Ya sabe usted quien es? Porque lo que si que se cierto, es, que es usted parco en palabras ¿Será la crisis? ¿O será que en su infierno particular, le da en exceso a la plática? ¿Es su infierno de color azul?

Ahora le diré, ¿Se acuerda cuando hablamos de que se puede conocer a una persona por lo que no es?, bien, pues mirando sus fotografías, siempre centradas, medidas, con el enfoque justo y tan bien encuadradas, que siempre dan la impresión de captar justo lo que el ojo mira, y mostrando exactamente lo que usted desea mostrar, me hacen pensar, que si bien su infierno puede ser de color azul, o no, debe de ser un infierno muy ordenado, donde se achicharra a la gente a la hora exacta.

Mis imágenes por el contrario, sin enfoque (lo de la imagen y los tres cuartos, no es lo mío) desparramadas siempre, del instante y del momento, sin intención ni propósito, y siempre saliéndose de los márgenes, son como mi infierno, desordenado, caótico, sin cita previa, y donde le achicharran a uno a cualquier hora.

Claro, que esto del mundo de los infiernos es tan relativo, que muchas veces (Y es mí, seguramente absurda opinión) nos permite saber, que uno todavía esta vivo.

Le mando besos y cubitos de hielo (Por si en su infierno hace mucho calor, en el mío lo que suele hacer es mucho frio)

Cloe dijo...

La negación es un recurso como cualquier otro, al que apelamos para no volvernos locos.

Abrazos

JoP dijo...

Es así Andypecas: Yo NO soy un negador.

JoP dijo...

Me encanta que venga a hablar aquí, Petit.

De ser franco con usted, es en estos momentos -y para qué mentir, en los otros tampoco- es cuando la cuestión de ser es tan gelatinosa que sucumbe a todos los intentos de conformación.

Por otro lado, en su poder de observación, ha dado usted en la tecla: Prefiero que en estos infiernos uno se incinere en el momento justo, para qué le voy a mentir. Pero no crea que esa certidumbre aminora el impacto y las consecuencias de la quemadura. Solo prepara el pellejo.

¿Y sabe una cosa? Me ha dejado pensando tanto respecto al color que todavía no me decido por el mío. Porque si bien el azul es mi favorito, el rojo no deja de tener su profunda atracción.

Y tiene razón, como decía una conocida, las cosas les pasan a los vivos, a los muertos, ya nos les pasa nada.

Besos (estos como una brasa bien cálida para que perdure lo suficiente para acompañarla en su infierno frío)

JoP dijo...

Así es Cloé: Una dosis de negación es necesaria para la vida.

Abrazos