miércoles, 1 de abril de 2009

Pasional

No sabrás, nunca sabrás  
lo que es morir mil veces  
de ansiedad;  
no podrás nunca entender  
lo que es amar y enloquecer.  
Tus labios que queman,  
tus ojos que embriagan  
y que torturan mi razón...  
Sed que me hace arder  
y que me enciende el pecho de pasión.  
Estás clavada en mí,  
te siento en el latir  
abrasador de mis sienes,  
te adoro cuando estás y  
te amo mucho más  
cuando estás lejos de mí.  

Así te quiero, dulce vida de mi vida..  
Así te siento, sólo mía, siempre mía...  

Tengo miedo de perderte,  
de pensar que no he de verte...  
¿Por qué esa duda brutal?  
¿Por qué me habré de sangrar,  
si en cada beso te siento desmayar?  

Sin embargo me atormento  
porque en la sangre te llevo;  
y en cada instante, febril y amante  
quiero tus labios besar.  
¿Qué tendrás en tu mirar,  
que cuando a mí tus ojos levantas  
siento arder en mi interior  
una voraz llama de amor?  

Tus manos desatan caricias que me atan  
a tus encantos de mujer...  
¡Sé que nunca más podré  
arrancar del pecho este querer!  

Te quiero siempre así...  
estás clavada en mí  
como una daga en la carne  
ardiente y pasional  
y temblando de ansiedad  
quiero en tus brazos morir.


 
Letra: Mario Soto

Musica: Jorge Caldara

2 comentarios:

Cloe dijo...

Qué hermosa letra!

Abrazos

Angeles dijo...

Hoy como ayer, y antes de ayer, y el otro también, llueve y hace frió; pero el calendario marca que es primavera.

Ayer, como antes de ayer, y el otro también, no he dormido nada; pero el despertador suena todos los días a las siete de mañana.

En cualquier otro momento, leería el texto-poema que has colgado y lo apreciaría, pero hoy no tengo un día de ternuras, tengo un día de ser como la bruja malvada del cuento de Blancanieves (Lo más malo malísimo del mundo mundial).

Por eso, quizás no como ayer, ni antes de ayer, ni al otro; pero si como hoy, solo puedo ver la pasión de esta manera:

Descuartízame...

Descuartízame
y luego
almacena mis restos
en la bodega de tus párpados
para que
así
recuerdes tu flagelo
y te duelan más que a mí
los cuchillos del sexo.

Byron Espinoza

Besos (malos, malisimos, que para eso hoy, soy la bruja de Blancanieves)