viernes, 19 de enero de 2007

Elegía. Miguel Hernández.

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera;
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.

Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y en tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata le requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No digas que no te amé,
Ni digas que no te entregué,
Mi amor en cuerpo y alma.

Es que yo daba la vida por ti,
Estuve ahí nunca fallaba,
Si me entregaba.

No me aceptaste como soy,
Y cada vez que yo extendí mis alas,
Tú me las recortabas.

Nunca quisiste aceptar,
Todos tenemos un pasado,
Pasado es pasado.

Pero hoy el sol ya esta saliendo,
Y se que tengo muchos cielos por volar,
Y se que el viento nos reparte a todos alas.

El viento me hará volar,
Tengo muchas alas para llegar al cielo,
El viento me hará volar,
Tengo muchas alas para llegar al sol.

Nada me puede derribar,
Sé que el viento va a soplar,
El viento va.

Yo voy a desplegar mis alas,
Aunque peligre aunque yo me caiga,
Voy a alcanzar las nubes y besarlas.

Y aunque te ame yo ya me voy,
Y aunque te extrañe, hoy no estoy,
Pidiéndote clemencia..........
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Sentí mucho dolor, me angustié al leer el poema y me quedé pensando......
No quiero poner más palabras mías, esperaré. Mientras tanto mi respuesta está en el texto copiado al inicio de este comentario.
UN BESO