domingo, 22 de febrero de 2009

Nebulæ...


El hombre nunca puede saber que debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cual de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro.
Milan Kundera, La insoportable levedad del ser.

8 comentarios:

Wonder dijo...

Me angustia eso.
Lo sé, lo comprendo, pero niego que vida hay una sola.
Me cuesta pensar que no es un boceto, entonces, de manera infaltil, lo niego, lo niego.
Hermosísimo extracto.
Besotes

Angeles dijo...

¿No crees, que eso mismo es lo excitante de la vida, su insoportable levedad? O dicho de otra manera, el hecho de que no exista más que una sola, ¿No es lo que la hace fascinante?

No existen borradores, ni pruebas, ni ensayos generales, si te equivocas, o lo asumes, o no serás capaz de probar con otro lienzo. ¿Pero quien dice, que no podamos intentarlo con otro cuadro? ¿Y volverlo a intentar, no significa tomar como prueba lo anterior?

¿Conoces a algún pintor, artista, escritor, poeta…que desde el momento mismo de empezar a crear algo, lo haga sin dudar, sin tachar, sin añadir una pincelada al cuadro para retocar lo que se pretende plasmar? ¿Alguno de ellos, de estar insatisfecho con el resultado, no lo desechara y volverá a empezar? Algún genio lo hará, seguro, pero no solo viven genios en este mundo, también vivimos torpes, inseguros, indecisos, los hay impetuosos, los que no piensan, irreflexivos, lentos, caóticos, volubles, ingenuos…


Y esos, tienen la posibilidad de estrenar una obra nueva cada día; todo depende del miedo escénico de cada uno…

Hoy te mando un boceto de beso (si ese no te sirve, siempre se puede probar con otro)

JoP dijo...

Cuesta pensar que es un boceto y Kundera aún afirma que ni siquiera es eso, Wonder!
Angustia pensarlo y angustia pensar en aquello que se puede estar escurriendo por algún otro lado sin saberlo...
Besos heroína.

Es que tal vez ese sea el punto, Petit: Lo que quizas haga que la vida transcurra en estado de levedad o la convierta en un enorme peso, sea precisamente la diferencia existente entre inteligir que puede ser una lágrima en la lluvia o que cualquier cosa resulte de un meticuloso y preciso cálculo que permita prever los posibles resultados.
Pienso que, tal vez, lo único que establece las posibilidades de enmendar el boceto, se reduzca a una sola cosa: TIEMPO.
Estamos constituídos de tiempo y resulta que, muchas veces, no disponemos de él.
Y ahí, como bien decís, la única salida posible sea asumir.
Pensaba también, en el miedo escénico al que te referís... Y pensaba si una respuesta posible a la transformación en la insoportable levedad o en el agobiante peso, sea eso: El temor.

Besos (bocetados, corregidos y aumentados).

Angeles dijo...

Me encanta la literatura infantil y juvenil. Es posible, que lo que añado aquí abajo, sea ciertamente la explicación apropiada para un niño, pero no siempre la filosofía, la ciencia o las matemáticas, nos dan la respuesta a grandes preguntas, y son las cosas más simples, las que encierran las respuestas mas complejas.


“Momo” Capitulo 6
Existe una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo participa de ello, todo el mundo lo conoce, pero muy pocos se paran a pensarlo. Casi todos se limitan a tomarlo como viene, sin hacer preguntas. Esta cosa es el tiempo. Hay calendarios y relojes para medirlo, pero eso significa poco, porque todos sabemos que, unas veces, una hora puede parecernos una eternidad, y otras, en cambio, pasa en un instante; depende de lo que hagamos en esa hora.
Porque el tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón

“Momo” Capitulo 12
Porque al igual que tenéis ojos para ver la luz, oídos para oír los sonidos, tenéis un corazón para percibir, con el, el tiempo. Y todo el tiempo que no se percibe con el corazón esta tan perdido como los colores del arco iris para un ciego o el canto de un pájaro para un sordo. Pero, por desgracia, hay corazones ciegos y sordos que no perciben nada, a pesar de latir.

Michel Ende


Besos (que duren, pero parezca que no)

Anónimo dijo...

Es lo mismo que "Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Golpe a golpe, beso a beso..."
Bello blog!
Pedro

Mirta Benavente dijo...

bello y trágico Kundera!!
También creo que no hay una vida después de la muerte, pero si que hay una antes.
me gusto mucho este blog que pongo entre mis favoritos y si tenes un ratito pasa por el mio.
Un saludo.

JoP dijo...

Coincido Mirta. La única vida es esta aquí y ahora, en esta encarnadura mortal. Para mí no hay ilusiones de otras posibilidades más allá de eso.
Gracias por tu visita y espero que sigas viniendo y comentando.
Pasaré por el tuyo con mucho gusto.
Saludos.

JoP dijo...

Petit:
Como me gusta mucho la música y no imagino mi vida sin ella (cosa que nunca terminaré de agradercerle lo suficiente a mi madrina), es que me quedo con una frase de Borges: "La música: esa forma particular del tiempo".

Pedro:
Gracias por tu visita, y cuánta verdad hay en esos versos.
Como dijera Nietzsche:
"Este es MI camino. Así respondo yo a los que me preguntan por EL camino. EL camino, en efecto, no existe".
Saludos.