viernes, 9 de enero de 2009

Vegetal II


Qué noche de hojas suaves y de sombras
de hojas y de sombras de tus párpados,
la noche toda turba en ti, tendida,
palpitante de aromas y de astros.

El aire besa, el aire besa y vibra
como un bronce en el límite lontano
y el aliento en que fulgen las palabras
desnuda, puro, todo cuerpo humano.

Yo soy el que has querido, piel sinuosa,
yo soy el que tú sueñas, ojos llenos
de esa sombra tenaz en que boscajes
abren y cierran párpados serenos.

Qué noche de recónditas y graves
sombras de hojas, sombras de tus párpados:
está en la tierra el grito mío, ardiendo,
y quema tu silencio como un labio.

Era una noche y una noche nada
es, pregona en sus cántigas el viento:
aún oigo tu anhelar, tu germinar melódico
y tu rumor de dátiles al viento.

Y he de cantar en días derivantes
por ondas de oro, y en la noche abierta
que enturbiará de ti mi pensamiento,
he de cantar con voz de sobra llena.

Qué noche de hojas suaves y de sombras
de hojas y de sombras de tus párpados,
la noche toda turba en ti, tendida,
palpitante de aromas y de astros.

Aurelio Arturo

4 comentarios:

Angeles dijo...

No se si voy a ser capaz de explicarme. Hablar de sensaciones y sentimientos es de si, ya bastante complejo, y con la facilidad innata que tengo para enredarme, puede ser una empresa harto difícil.

Me gustan los poemas que se sienten, los que salpican, los húmedos, los ardientes, también me gustan los poemas fríos como el hielo, los que arañan, los que dejan huella en la piel, los que despiertan el deseo, los poemas que hacen soñar, los que se clavan y dejan heridas, me gustan sobre todo, los poemas que hacen brillar los ojos, que no dejan salir el aire de los pulmones,los que son como un estallido en el estomago, los que te dejan sin pulso y sin aliento, los que te dejan rendido y hundido, los que aprietan tanto el corazón que sientes que te va a estallar, los poemas sucios, los prohibidos, los pecaminosos, los rebeldes, los raros, los estrafalarios, los poemas que tienen olor, sabor, los que me recuerdan a alguien, los que disparan certeros como balas, los que son puro sexo sin más, los cortos, los largos, los que esconden algo y los que lo enseñan todo…

Buuuffff!!! Te dije que me enredaba con facilidad…. y lo único que quería decir, es que el poema que has publicado, me gusta, es de los que metes en la boca, y se enreda con la saliva y durante un buen rato, sigues notando su sabor en la lengua.

En cuanto a la foto, confesare que robe la primera, y esta segunda ha seguido el mismo camino.

Besos (con la boca llena de tu poema)

JoP dijo...

Cómo me gusta el modo en que derramás las palabras, abundantes, ricas, pertinentes, espaciosas, violentas, sedosas, inseguras, inquietas, firmes, prohibidas, radicales, sonrojadas, impensadas, inhabituales, concisas, desbordadas, carnales.

Cómo me reconforta y me alegra saber que un pedacito mío que habita en esas fotos estan con vos en este momento.

Besos (con la boca llena de alegría)

Angeles dijo...

Una cosa es, que no quiera seguir abriéndome más en canal en este mundo de las redes cibernéticas, y otra muy diferente es, que no quiera hablar.

Desnudarse físicamente me parece de lo más natural, lo que me da pudor, es exponer públicamente el interior de uno, y como no tengo término medio, o todo o nada, creo que lo más más prudente para mi salud mental, es parar un rato.

Me gusta hablar contigo, y espero que sigamos haciéndolo; no tiene gracia delinquir y robar cosas, y que nadie se entere.

Besos (totalmente fuera de la ley)

JoP dijo...

Pues como hay coincidencia en cuanto al gusto por la charla, me encanta que sigamos haciéndolo. Además, no quiero privarme de aprender de poesía y de ver el mundo a través de tu pasión.

Robá tranquila por acá, que, siendo vos, ello no configura delito.

Besos (completamente dentro de nuestra ley)