"Heidegger entiende a la angustia como el evidenciamiento del carácter finito. Uno se angustia existencialmente cuando reconoce que nació para morir. Ese reconocimiento atraviesa y estructura toda tu existencia. ¿Qué hace el ser humano frente a esa conciencia? Heidegger dice que, en términos absolutos, si sabés que te vas a morir esta entrevista carece de sentido. ¿Qué hace el ser humano para huir de esa angustia? La tradición de Kierkegaard y Heidegger dicen que huimos a la cotidianeidad. No es que la cotidianeidad es el lugar natural, el lugar natural es la angustia. Lo natural es que naciste para morir. Para evadirte de esto, inventás la normalización de la vida cotidiana. Estudiás, te enamorás, te casás, crees en Dios, votás. Esas instancias propias de la cotidiano, solapan y soterran y te olvidás del carácter finito. Parafraseando a muchos de los pensadores de ese corte, hay que recordar una vez por semana que, hagamos lo que hagamos, igual nos vamos a morir. Y eso resignifica tu vínculo con tus prácticas."
Darío Sztanjnszrajber