miércoles, 29 de octubre de 2008

Choque de Titanes




Allí está Andrómeda. Luce calma e inofensiva: es aquel manchón, pálido y difuso, que en esta época, y desde nuestras latitudes, apenas se asoma sobre el horizonte del Norte hacia la medianoche. En las grandes ciudades, sólo podemos verla con la ayuda de unos binoculares. Pero en cielos verdaderamente oscuros y transparentes, es fácil observarla a ojo desnudo, como un suave resplandor ovalado, del tamaño de tres o cuatro lunas en fila.Mirar a Andrómeda resulta por demás emocionante: es el objeto más lejano observable a simple vista. Está a una distancia de casi tres millones de años luz. Una fosa de espacio tan profunda que la luz, viajando a 300 mil Km/seg, demora casi tres millones de años en cruzar. Mucho espacio, y mucho tiempo.Y eso también es profundamente emocionante: cuando miramos a Andrómeda, en realidad, la vemos como era hace casi tres millones de años. Esa suave luz galáctica que recién ahora pega en nuestras pupilas es muy vieja. Salió de allí cuando en la Tierra aún vivían Lucy y los demás Australopithecus afarensis, aquellas pequeñas criaturas bípedas que iniciaban el camino hacia nosotros.Y sin embargo, noche a noche, año tras año, y siglo tras siglo, esa brutal brecha espacial que separa a Andrómeda de nuestra galaxia, la Vía Láctea, se va cerrando. Sin que lo notemos, mañana, ambas estarán un poco más cerca que hoy. Y alguna remotísima vez, dentro de miles de millones de años, estos dos pesos pesado de la fauna galáctica local se encontrarán en un fenomenal abrazo gravitatorio. Un episodio mayúsculo que desatará oleadas masivas de alumbramientos estelares, y finalmente, el nacimiento de toda una nueva galaxia.
REINAS DEL “GRUPO LOCAL”
Hasta hace apenas un siglo parecía que nuestra galaxia era todo el universo. Pero no: la Vía Láctea no está sola, sino que forma parte del llamado “Grupo Local”, una familia de unas 50 galaxias, desparramadas en un radio de unos pocos millones de años luz (y que es, apenas, una mota de polvo en un universo de unos 100 mil millones de galaxias, y mayormente vacío, pero esa es otra historia).La inmensa mayoría del “Grupo Local” son modestas galaxias “enanas”, formadas por unos pocos miles de millones de estrellas. Otras son un poco más respetables, como las Nube Mayor y la Nube Menor de Magallanes, dos galaxias vecinas que se ven como manchones en nuestros cielos australes. Pero la verdad es que en esta cincuentena de galaxias, sólo hay tres verdaderamente notables.La tercera en el podio es M33 (también conocida como “Galaxia del Triángulo”, por la constelación donde se la puede ubicar), una muy bonita galaxia espiral de 50 mil años luz de diámetro. La segunda es la nuestra, una galaxia espiral barrada, de 100 a 120 mil años luz de diámetro, y unos 400 mil millones de estrellas (lo de “barrada” se debe a que su núcleo está, justamente, atravesado por una barra de estrellas y gases).Y sí, obviamente, la número 1 es Andrómeda, otra galaxia espiral, quizás un 40 o 50 por ciento más grande que la nuestra, pero con una masa estelar bastante parecida. Este fabuloso carrusel de estrellas –también conocido como M31– es uno de los íconos máximos de la astronomía. No hay libro o revista especializada que no tenga una foto de Andrómeda en sus páginas. Además, es uno de los objetos más notables del firmamento (boreal, especialmente, porque desde el Hemisferio Sur apenas podemos verla sobre el horizonte).Indiscutiblemente, y más allá de los parámetros que se tengan en cuenta (parece, por ejemplo, que la nuestra tiene más “materia oscura”), Andrómeda y la Vía Láctea son los dos titanes del Grupo Local. Incluso, cada una de ellas tiene un séquito de varias “galaxitas” satélites, sujetas por sus tremendos tirones gravitatorios. Y bien, parece que las dos reinas locales tienen su suerte echada en el largo plazo. Y alguna vez, las dos serán una sola.
A TODA VELOCIDAD
Por empezar, pongamos las cosas a escala, para entenderlo mejor. Actualmente, la distancia entre la Vía Láctea y Andrómeda es de 2,9 millones de años luz. Tomando en cuenta esa brecha y los tamaños de ambas (prescindiendo de ciertas diferencias), podríamos representarlas como dos CD separados por tres metros. No parecen demasiado juntas. El punto es que se están acercando.A partir de distintos estudios espectrales de la luz emitida por Andrómeda, queda bien en claro su velocidad radial con respecto a la Tierra -y a toda la Vía Láctea, en realidad- es de unos 140 Km/seg. Es decir, 500 mil Km/hora. En realidad, no es que la Vía Láctea esté quieta y que Andrómeda se nos venga encima, sino que esa es la suma de las velocidades de una con respecto a otra.Los dos titanes del “Grupo Local” se están acercando entre sí, ni más ni menos. Están jugando al juego que mejor juegan y que más les gusta: el irresistible juego de la gravedad. A paso firme y sostenido, devorando millones y millones de kilómetros por día (nada a escala intergaláctica), la Vía Láctea y su hermana mayor se verán las caras bien de cerca dentro de 3 mil millones de años. Y entonces comenzará un lento y espectacular drama.
LA GRAN SIMULACIÓN
Las colisiones entre galaxias no son fenómenos tan raros en el universo. De hecho, los más grandes telescopios han fotografiado cientos y cientos de casos, algunos verdaderamente impresionantes -tanto en detalle como en espectacularidad- como en el caso de las famosas galaxias “Antenas” (situadas a más de 60 millones de años luz). El estudio de esos choques galácticos ha echado algo de luz sobre la suerte que les espera a la Vía Láctea y Andrómeda.Tanto o más importantes han sido las contribuciones de varios modelos teóricos y simulaciones por computadoras, realizadas durante los últimos años. Entre los casos más notables figuran los trabajos publicados en 2000 y 2001 por el astrónomo John Dubinsky (Universidad de Toronto), y más recientemente, en 2007, por un grupo de investigadores encabezados por Thomas Cox y Abraham Loeb (Centro de Astrofísica HarvardSmithsonian, en Massachusetts).Y ni hablar de las espectaculares imágenes virtuales generadas por el doctor Frank Summers y sus colegas (Space Telescope Science Institute, en Baltimore, EE.UU.). Generando “Vías Lácteas y Andrómedas virtuales” en súper computadoras, y cargando pilas de datos (como sus masas, diámetros, densidades, orientaciones, distancia y velocidades), fue posible adelantarse en el tiempo, y recrear -aproximadamente, claro está– el encuentro entre las dos galaxias, su evolución, y sus consecuencias. Veamos qué pasará...
NACIMIENTO DE “VIA ANDRÓMEDA”
Nada especialmente significativo ocurrirá hasta dentro de unos 1500 millones de años. A partir de entonces, lentamente (y a medida que Andrómeda vaya apareciendo cada vez más grande y brillante en el cielo), las siluetas de ambas galaxias empezarán a deformarse progresivamente, producto de sus respectivos tironeos gravitatorios.Y unos 1000 millones de años después tendrán su primer encuentro, a más 1 millón 500 mil Km/hora. Será un tremendo roce que las deformará completamente, abriendo sus cerrados cuerpos espiralados, hasta formar unas especies de letras “S” muy estiradas. Ambas galaxias, completamente desgarradas, seguirán de largo, alejándose durante unos cientos de millones de años más, para luego frenarse y, entonces sí, caer hacia su abrazo y fusión definitiva.Lejos de chocar verdaderamente, tanto en su roce inicial como en su fusión final, Andrómeda y la Vía Láctea se atravesarán, e integrarán sus cuerpos cientos de miles de veces millonarios en estrellas. De hecho, y dados los enormes vacíos interestelares, es tremendamente improbable que alguna de sus estrellas choquen entre sí (para entenderlo un poco mejor, basta con imaginarse a dos granos de arena separados en el volumen de un estadio de fútbol).En medio de retorcijones y corrientes alocadas de estrellas, lanzadas en una y otra dirección, ambas galaxias se irán asentando en un cuerpo único de forma aproximadamente ovalada. Habrán pasado unos cuatro mil millones de años desde nuestros días.El largo y traumático parto del nuevo monstruo galáctico, que nosotros preferimos llamar “Vía Andrómeda” (aunque en otros sitios la llamen “Milkomeda”), traerá aparejado otro fenómeno nada menor: remolinos y colisiones directas entre las nebulosas que flotan entre las estrellas. Enormes masas de gas y polvo que miden cientos o miles de años luz, y que se verán inevitablemente forzadas a chocar y colapsar, desatando masivas oleadas de nacimientos de estrellas. Nuevos soles que se encenderán por primera vez en la flamante –y aún muy inestable– súper galaxia.
¿Y EL SISTEMA SOLAR?
En los cielos de la Tierra, el espectáculo estará garantizado desde el comienzo. La espiralada silueta de Andrómeda ocupando casi todo el cielo, es algo que eriza la piel de sólo pensarlo. Pero... ¿habrá alguien para verla? Más aún: ¿cuál será la suerte de todo el Sistema Solar en medio de semejante desbarajuste galáctico? Nada podemos saber acerca de la suerte de la humanidad. Tal vez, por aquel lejanísimo entonces, hayamos poblado buena parte de la galaxia, quién sabe con qué forma, y viajando a velocidades sublumínicas. O tal vez hayamos desaparecido muchísimo tiempo antes.Lo cierto es que dentro de tres o cuatro mil millones de años, el Sol seguirá vivo. Sí, será una estrella bastante vieja, pero aún le quedará resto para brillar otros dos mil millones de años. Más allá de ciertas diferencias en cuanto a los tiempos y al desarrollo general de la colisión, los modelos de Dubinsky y de Cox/Loeb coinciden en algo: el Sol (arrastrando a todo el Sistema Solar) seguramente saldrá disparado hacia los bordes de la nueva galaxia, quizá quedando a unos 100 mil años luz de su centro (en comparación, actualmente, estamos a 27 mil años luz del núcleo de la Vía Láctea).Pero, pase lo que pase, el viejo Sol sabrá defender y retener a su corte de mundos. En medio de la debacle galáctica, la gravedad solar se impondrá a los muy atenuados tirones de otras estrellas, mucho más lejanas, y a la deriva. Y así será hasta el final de sus días. Y cuando el viejo Sol finalmente muera, Vía Andrómeda ya habrá calmado hace rato sus penosas furias de parto. La colosal galaxia elíptica, con casi un millón de millones de estrellas, estará en paz. Y dominará orgullosa este rincón perdido del universo.

sábado, 25 de octubre de 2008

This time the dream's on me. Continuación. Por Petitapetitesa


Dejó caer la mano sobre el papel y con gesto de abatimiento se levantó de la mesa y comenzó a recorrer la habitación.
Justo enfrente, al otro lado del salón Juan lo observaba, no pudo evitar pensar cuantas veces le ocurría eso mismo últimamente, cuando le pareció que llevaba dadas suficientes vueltas al salón le dijo:
-Quieres tranquilizarte, pareces una fiera enjaulada. No solucionarás nada de esa forma.
-¡Entonces dime tu el remedio!-, le espeto él, -¡Si eres tan inteligente sabrás qué debo hacer!-
Juan fue hacia él con una copa de vino que tenía preparada desde hacia rato en previsión de que ocurriría, lo que de hecho estaba ocurriendo.
-Ven, siéntate y hablemos, ¿Dime cuál es el problema?
-El problema es el de siempre, estoy bloqueado, no tengo ni zorra idea de cómo acabar la historia.
Revolvió entre los papeles que tenía en la mesa y eligiendo varios folios entre una pila comenzó a leer.
(…)
“-¿Estas bien?, -preguntó Daniel, mientras agarraba su mano con ternura-.
Como si el mundo hubiera sido arrasado por un enorme silencio, todo enmudeció.
-¡No!”

-¡Y aquí, justo aquí, me bloquee! ¡Y bien, señor que todo lo sabe!, ¿Qué se supone que debo hacer ahora?
Juan le mira y sonríe, -Déjales que decidan ellos- le contesta sin dejar de sonreír, -Son adultos y capaces de tomar decisiones propias.
-¿Se puede saber de que mierda estas hablando? ¿Estas borracho? ¿Esas son tus soluciones mágicas?- grita mientras agita delante de él los folios.
Juan ha dejado de sonreír. Se levanta con la intención de marcharse, pero de repente se da la vuelta se aproxima a la mesa donde esta esparcido el trabajo de las últimas semanas del hombre que ama y le grita enfadado:
-¡Si te olvidaras de tus putos prejuicios a la hora de escribir, esto no pasaría! Ni te encontrarías en el estado tan calamitoso en el que estas, ni estaríamos hora mismo discutiendo, ¿Quieres soluciones mágicas? Pues yo te las daré.
Juan sale de la habitación dando un portazo y le deja en un estado de abatimiento mayor que en el que se encontraba cuando dejó de escribir, -Puta novela, puto liante, puta mierda todo…- murmura el escritor.
Al cabo de unos minutos Juan aparece, lleva en la mano un cuadernillo viejo, con las tapas rotas y amarillas que denotan el paso del tiempo, se dirige al sillón donde el escritor se encuentra y le tiende el cuaderno.
-Toma- le dice- Tus soluciones mágicas.
-¿Qué demonios es esto?- Contesta.
-¿No lo reconoces? Le contesta Juan, -Son tus primeros prejuicios, ¿te has olvidado de ellos?
El escritor abre el cuadernillo y lee.
“Se encontraron como siempre cuando la luz emitía su ultimo estertor y ya solo los gatos quedaban de espectadores en la noche, una noche aquella, donde la luna parecía hacerse cómplice de los dos amantes, escondiéndose tras las oscuras nubes y dejándose tan solo intuir en la noche…”
¡Claro que se acordaba, como lo iba a olvidar!, una pequeña publicación se había interesado por sus escritos y le había encargado un cuento para el próximo número a editar; trabajó día y noche; era lo mejor que había escrito nunca, incluso mucho mejor que la historia que le estaba volviendo loco en estos momentos, fue como vaciarse en el papel, darse la vuelta de dentro afuera y derramarlo todo sobre los folios, sonrió. Juan le había dicho entonces que aquel cuento parecía la eyaculación de un amante llegando al límite del orgasmo.
Y entonces le entró el pánico, no podía entregar ese cuento, lo tacharían de pornografía, ¡Dos hombres amándose con esa pasión!, era impensable que le publicasen la historia, una cosa era vivir con otro hombre y hacerse pasar por amigos delante de los demás, pero el cuento los delataría, estaba convencido.
No quiso arriesgar, pensó que su deseo de publicar era más importante que un cuento, que el riesgo no valía la pena; desechó el relato y escribió otro más acorde con lo que creía era el gusto del público. El nuevo cuento fue un éxito, y sin duda aquello fue el comienzo de una exitosa carrera.
Miró a Juan y le pregunto -¿De donde ha salido esto?
-Lo guardé, es lo mejor que has escrito nunca y estaba seguro que un día tendrías que enfrentarte con tus propios prejuicios, y ese día lo necesitarías- cogió el cuadernillo de las manos del escritor y le preguntó -¿Recuerdas el nombre de los personajes de esta historia? Son los mismos que los que tienen ahora tus nuevas criaturas, ¿No te parece demasiada coincidencia? Hace años tus prejuicios los convirtieron en algo vergonzoso, ahora te están pidiendo un nueva oportunidad, no los defraudes, déjales vivir, déjales equivocarse, que se tengan que enfrentar a sus propios miedos y no a los tuyos.
Foto: JOP.

martes, 21 de octubre de 2008

This time the dream's on me. JOP


Cuando aquella noche detuvo su mirada en la luz de la vela recordó, no sin huecos, el itinerario de sus cuarenta y siete años. Pero no fue por eso que inició la recorrida en retrospectiva, sino porque la tenue iluminación le recordó la cena del aniversario número tres de aquella intentona definitiva.

-¿Pensas que hay arte en la pornografía? –le había preguntado Daniel mirando la luz de la vela ubicada en el centro de la mesa-. Ella Fitzgerald seducía con “This time the dream’s on me” mientras el bullicio del restaurante se hacía más lejano y secundario.
Retuvo la pregunta, pero en ese momento sólo importaban sus ojos claros y precisos, sus manos firmes y suaves, el tono de su voz siempre delicado y exacto. La camisa celeste y el reloj con pulsera de cuero que le había regalado para su cumpleaños, el anillo de la promesa y la delgada cadena en el cuello de oro blanco. “This time the dream’s on me”, pensó.
-Creo que de algún modo puede encontrarse algo de eso. Por lo menos en la pornografía como la demanda el mercado actual, -respondió sin saber bien qué quería decir-.
El cabello claro cuidadosamente arreglado, la línea de las cejas perfectas y el perfil del rostro, de inconfundible corte italiano, configuraban el conjunto al que había sucumbido cuando lo vio por primera vez en aquella fiesta. Finalmente, la mirada serena y profunda, algo inusual en un muchacho de su edad, habían desencadenado el hechizo.
-¿Vos te das cuenta que con el dinero que genera la industria pornográfica, podrían lograrse productos de enorme calidad artística, sin descuidar el componente erótico?
El mozo llenó por tercera vez las copas de vino que estaban vacías con el malbec preferido de ambos y una suave fragancia a ciruelas, membrillo, roble y canela se esparció por el aire.
Recordó la noche anterior cuando Daniel, besándole el cuello, le susurró al oído que no conocía ningún otro lugar en el mundo con un aroma más delicioso que el de su nuca. -Tal vez porque has viajado poco, -bromeó en ese momento, para sobrellevar el pudor-.
-Sin embargo, existen producciones fotográficas de altísima calidad en los que puede observarse que hay poco librado al azar y se nota un prolijo y cuidado trabajo que, en cierto sentido, dan como resultado final un excelente material más allá que la temática pueda resultar chocante o de mal gusto, -volvió a expresar sin importarle lo que estaba diciendo-.
Una pregunta se había instalado hacía tiempo y aún tratando de ocultarla  aferrándose al sentimiento no pudo dejar de advertir que su universo interior comenzaba a padecer las consecuencias disimuladas. 
-Pero eso sólo puede observarse en algunos fotógrafos que, en sentido estricto, no se dedican a la pornografía sino a la fotografía erótica, no en las grandes productoras dedicadas especialmente al tema, -respondió Daniel, por la simple curiosidad de ver hacia donde los llevaba el intercambio-.
Veinte años son demasiados, claudicó. Siempre había sentido atracción por muchachos menores porque consideraba que la belleza, en todo el amplio sentido del término, sólo podía residir en la juventud, desde la condición física hasta la frescura inmanente ante la ausencia de los prejuicios impuestos por el sedimento del paso de los años. Sin embargo, esa vez, no armonizó con la idea. “Tell me all about it”, cantaba Natalie Cole, mientras ordenaba sus emociones y la cena se enfriaba en el plato.
Tal vez porque estaba envejeciendo recordó que Pedro Almodóvar escribió alguna vez que no debe existir soledad mayor, ni mayor sensación de vacío que morir sin saber quién sos. Quizás porque sentía que, por alguna extraña razón, no disponía de mucho tiempo es que en aquel instante perpetuo pensó que debía liberar a Daniel.
-¿Estas bien?, -preguntó Daniel, mientras agarraba su mano con ternura-.
Como si el mundo hubiera sido arrasado por un enorme silencio, todo enmudeció.
-¡No!


martes, 7 de octubre de 2008

miércoles, 1 de octubre de 2008

Detrás de los mensajes atemorizantes. JOP

Súper rescate estatal: Un negocio "privado" de los bancos que controlan la Reserva Federal.

No obstante la operación "tranquilizante" lanzada por el Gobierno Federal y el Congreso de EEUU el fin de semana, el plan de rescate financiero de Bush naufragó en la Cámara de Representantes de la mano de los demócratas y del rechazo de la enorme mayoría de republicanos.1 Wall Street sufrió un hundimiento histórico y las bolsas mundiales volvieron a derrumbarse en un nuevo "lunes negro" que hizo temblar al sistema financiero globalizado. En medio de la conmoción internacional Bush convocó de urgencia a sus asesores y se abrió un peligroso frente de crisis en Europa con la caída de tres entidades privadas europeas. Dos absorbidas por los respectivos Estados y otro, un banco inglés, comprado por el español Santander.2
El domingo, para evitar un nuevo desplome de los mercados, los legisladores estadounidenses luego de intensas negociaciones habían anunciado un acuerdo para aprobar el plan de salvataje. No obstante, los legisladores votaron en contra por miedo "a verse arrastrados" por la Casa Blanca y quieren establecer algún mecanismo que les dé cierto control sobre el destino de los fondos en juego.3
El hundimiento del proyecto es un gigantesco revés para el gobierno Bush y específicamente para el Departamento del Tesoro, así como para los legisladores que trabajaron en él la semana pasada.4
El tema de los U$S 700.000 millones en discusión del "súper rescate" emprendido por la Casa Blanca y el Tesoro, se trata de una macro operación financiera en la cual los bancos (privados) que integran el Sistema de la Reserva Federal prestarán ese dinero al Estado norteamericano a tasas de interés vigentes.
Ese interés (esa es la trampa fraudulenta) será pagado con dinero de los impuestos públicos (el dinero de toda la ciudadanía) en una maniobra que transforma la deuda privada en deuda pública.
Con un dato: Los intereses del macro préstamo (equivalente a casi un cuarto del presupuesto anual de EEUU), no lo fijan el Gobierno Federal ni el Congreso de EEUU, sino la Reserva Federal actualmente controlada por el Sistema de bancos privados.
Esto indica claramente que el Estado norteamericano, desde el punto de vista económico-financiero, es "nacional" en la recaudación de impuestos públicos (aportados por el conjunto de la población), y "privado" en la utilización, control y regulación de esos fondos públicos propiedad del pueblo estadounidense en su conjunto.
Este concepto es central para entender la manipulación deformadora (oficial y privada) que se hace cuando se presenta el "mega-salvataje" como exclusivamente "estatal".
En este caso, el Estado norteamericano y sus instituciones (Congreso, Tesoro, etc.) sólo actúan como "reguladores políticos" de un préstamo entre instituciones privadas (la banca quebrada y los bancos privados del Sistema de la Reserva Federal que le prestan el dinero al Estado norteamericano).
De manera tal, que el "mega-rescate estatal" no es otra cosa que un monumental desfalco al pueblo norteamericano (que aporta el monto del "saneamiento" y paga los intereses a través de los impuestos) y un fabuloso y multimillonario negocio de un sector de la banca privada (el Sistema de la Reserva Federal) que se vale del Estado norteamericano para hacer negocios con el sector más rentable de las crisis: Los préstamos a las entidades quebradas.
Esto implica que, con garantía del Estado norteamericano, el conjunto de bancos privados que conforman la Reserva Federal actuarán en la práctica (y dentro del esquema funcional del "súper rescate" emprendido por el Gobierno federal) como una supra-entidad prestataria que manejará un fondo billonario orientado a hacer negocios (también billonarios) con los cadáveres dejados por el colapso financiero en EEUU con dinero de la recaudación fiscal.
Y aquí volvemos al axioma central:
Las "crisis" del sistema capitalista (que aprovecha tanto las "burbujas" como las "crisis" para generar rentabilidad y concentración del capital) permiten la consolidación de un puñado de conglomerados financieros "ganadores" de la crisis que se degluten a las instituciones quebradas mediante compras o fusiones forzadas.
En este caso, y a la sombra del Estado norteamericano, el conglomerado financiero privado que controla la Reserva Federal está a punto de consumar un desfalco billonario con los impuestos públicos (el dinero de los contribuyentes quienes aportarán el capital y los intereses del "mega-rescate") que hará que el costo de la crisis bancaria privada sea pagado por todo el pueblo norteamericano.
Pero el negocio no termina ahí: Según analistas y medios especializados en Wall Street, los U$S 700.000 millones solo cubren una parte de la operación para "sanear" el sistema financiero estadounidense.
A la larga o la corta, si quiere cortar el colapso financiero de raíz, señalan especialistas en Wall Street, el Estado norteamericano tendrá que auxiliar a la totalidad de las entidades quebradas para restaurar la "liquidez faltante" (robada por las "burbuja" especulativa) y normalizar la actividad del sistema financiero.
Se estima que la cifra final de la operación puede rondar los U$S 5 billones (cerca de dos presupuestos anuales de EEUU) para rescatar todos los títulos de derivados "tóxicos".
Se calcula que la debacle inmobiliaria dejó en circulación préstamos hipotecarios sin respaldo por más U$S 1 billón, al que se agregarían más de U$S 2 billones en hipotecas a propietarios de vivienda privados, y U$S 1,6 billones en hipotecas a empresas que operan en el mercado.
Esto da una idea de las cifras que hoy rondan por la cabeza de los miembros del Congreso y del Gobierno estadounidense que deben poner en marcha el que probablemente se convierta en el mayor desfalco financiero de todos los tiempos con el Estado imperial como herramienta de ejecución.
Y con la población estadounidense como la "gran pagadora" de la crisis post fiesta capitalista privada.

En una carta abierta, Michael Moore denuncia un "golpe" detrás del plan de salvataje.
http://www.michaelmoore.com/words/message/index.php?messageDate=2008-09-29

Moore dice que aunque en esta oportunidad no se estén usando armas, están tomando de rehenes a 300 millones de personas, en referencia a la población estadounidense. Y advierte que pese a lo que digan, o a las palabras atemorizadoras que utilicen, su único objetivo es mantener y acrecentar su fortuna.

El cineasta afirma que lo más grave de toda la situación en torno a la crisis, es que nadie sabe realmente de qué se trata ni cuán profunda es. "Si hasta el secretario de Tesoro Paulson admitió que no sabe cuánta plata se necesita (¡se le cruzó por la cabeza la cifra de US$ 700 mil millones!)".

Con ironía, Moore dice que pese a los mensajes que buscan generar pánico y que vaticinan que el fin está cerca, "nada en el plan de rescate hará que baje el precio del combustible que le tenés que poner a tu auto. Nada te va a proteger de perder tu casa. Ni te dará seguro de salud".

1.- El cuarenta por ciento de los democratas y dos de cada tres republicanos votaron en contra del proyecto de ley.
2.- Un dato interesante y no menor resulta ser que, en las recompras o fusiones, las operaciones se realizan entre bancos rivales.
3.- Hay elecciones legislativas cerca y la presión de la opinión pública, en donde la ley es impopular,  se hizo sentir.
4.- La crisis política es tal, que algunos hasta hablan de vacío de poder.